Al parecer,
es más lo que necesito reconciliarme conmigo,
que ir y explotar contigo.
Té con leche y sentarme a ver llover.
Eso necesito.
Mi bitácora y una copa de vino.
Subir a la azotea a sentir el viento
y gritarle que se lleve mi desesperación.
Pensar con claridad para sentir correctamente.
Eso necesito.
Que el cerebro no acabe de ser devorado por el corazón.
viernes, 31 de mayo de 2013
A la fiel.
un sonido de uñas baja por las escaleras,
salta sobre mi y casi me tira las cosas.
Nadie es más feliz de verme de vuelta.
Mi perra,
que llega y se acuesta bajo el escritorio,
sabe que me siento solo,
y cuando termino de trabajar, me acompaña a la cama.
Ella siempre tan fiel.
Muchos deberían aprenderle.
De la forma más muda,
me hace saber que me quiere;
se sienta conmigo a ver películas los días de lluvia,
aúlla conmigo cuando me pongo a cantar,
me levanta de la cama los fines de semana,
y de vez en cuando, me deja una cucaracha muerta en la puerta.
Ella siempre la fiel.
Muchos deberían imitarle.
¿Qué será de mí el día que ella se vaya?
¿Quién arrastrará el plato para pedirme agua?
¿Quién se enojará cuando la meta a bañar,
y terminará echándome del chorro de agua caliente?
Pobre de ella,
su angustia es genuina cuando no llego a casa.
Ella siempre guardián.
Muchos deberían consolarle.
Ella es mi perra,
faldera y pequeña,
con nudos en su barba,
deshace los míos de la garganta
cuando sólo estamos mi tristeza, ella y yo.
Sólo ella sabe apreciar la tibia disonancia
que exprimo de mis dedos a las teclas;
si pudiera, cual gato se echaría sobre el piano
para escucharme tocar.
Ella siempre tan sencilla.
Muchos deberían complacerle.
Al llegar a casa,
salta y araña mi vientre,
dejando un enrojecido "me alegra volver a verte".
Me hinco y despejo los ojos de la fiel:
"a mi también me alegra tenerte".
lunes, 27 de mayo de 2013
Nota #8: Sobre la lección del día de hoy.
-Puedes (abrirte, decidir, actuar, escribir, amar, llorar, sentir, salir, enamorarte, enloquecer, explotar, reconstruirte, VIVIR, e incluso mucho más) ...o no.
viernes, 24 de mayo de 2013
Paradoja.
Es que parece que
en cuanto pienso en algo que no debería suceder;
sucede,
Y cuanto más imagino las cosas como me gustaría que fueran;
más lejos estoy de que así sean.
jueves, 23 de mayo de 2013
Nota #7: Sobre una nota mental para ti.
-¿Has visto el color de los ojos de mi bitácora? Digo, si la has visto a los ojos.
Bueno, ese color, es mi favorito. Anótalo.
martes, 21 de mayo de 2013
Apareces
Y entonces apareces y en una serie de eventos ocurren todos al mismo tiempo.
Se me escapa el aliento,
miro al suelo,
me da un espasmo en forma de sonrisa,
mi mirada se pierde y mi cabeza con ella.
Pero sobre todo,
me brota ese vacío en el estómago,
ése que yo confundía con angustia,
pero que hoy, se llenó de mariposas.
sábado, 18 de mayo de 2013
viernes, 17 de mayo de 2013
Eres.
Eres objeto y sujeto.
Eres el objeto de mis metáforas y el sujeto que menciono en estas letras.
Eres la frecuencia con que mi mente es tan ruidosa
que apenas puedo concentrarme en cualquier cosa.
Eres esa canción en mi cabeza,
pero también eres el silencio que no me permite encontrar paz.
Eres mi pecho que arde para recordarme volver a respirar cuando me dejas sin aliento.
Eres el vacío en el estómago
y la la llenura en la cabeza.
Eres preocupación y alivio.
Eres negar los celos propios y regodearse con los ajenos.
Eres el trance que me produce el café, y el sueño que se interrumpe en su clímax.
Eres la única luz encendida en la oscuridad de mi casa a las dos de la mañana.
Eres mis pies calzados y fríos
y mi corazón desnudo y ardiente.
Eres las palabras que fluyen en el papel pero que nunca viajarían por el aire.
Eres el ignorar la hora en el reloj a media noche y a tres cuartos de la mañana.
Eres todo lo que siempre he querido
envuelto en el empaque menos adecuado.
Eres ese dulce que me encanta
relleno con el centro equivocado.
Eres esa barba cerrada que desearía yo tener.
Eres mi pasión que desborda.
Eres autocrítica y opinión ajena.
Eres aventura y peligro.
Eres definición e interpretaciones.
Eres el escenario y la ceguera del reflector.
Eres la estúpida sensación de seguridad al no poder ver a nadie.
Eres desear muy en el fondo lo que se dice temer muy en la superficie.
Eres la cruz que se carga al calvario casi con gusto.
Eres la vergüenza de perder mi moral.
Eres el tiempo perdido y el que intento recuperar.
Eres mi aversión a la rima,
que cuando sale sin querer
es aún más fina.
Eres el nombre del maestro mediocre
y el nombre del más deseado.
Eres el tema de la sobremesa
y el nombre de la ensalada.
Eres mis ganas de ser alguien mejor
y mi razón de ser un poco más vanidoso.
Eres duda e incertidumbre.
Eres rumor y comprobación.
No deberías de ser tanto con lo poco que para ti yo soy.
jueves, 16 de mayo de 2013
Lluvia.
Te quiero como a la lluvia.
Y nuestra relación, si la existe, es muy parecida.
Amo la lluvia, es refrescante, sonora, relajante, me llena de vida.
Tú provocas eso mismo en mi,
pero no me atrevo a decir que te amo.
Lástima que,
así como al salir a jugar en la lluvia me enfermo,
tú también me enfermes si saliera a quererte.
Te hago lo que a la lluvia cuando llevo indiferencia por paraguas.
Dicen que si amara suficientemente la lluvia no me importaría enfermar,
y saldría a caminar bajo ella en cada oportunidad.
En tu caso, si me importa enfermar, porque a diferencia de la lluvia,
tú no siempre me refrescas,
ni me relajas,
ni me vuelves sonora la vida.
Si no me hiciera tanto daño,
te sentiría como lluvia sobre mí sin remordimiento.
Todo está muy seco por aquí.
Ya hace falta la lluvia.
Me haces falta.
El aire frío y húmedo me recuerda que estoy despierto
y el sonido de gotas que chocan contra la ventana que no tengo,
me recuerdan que estoy soñando.
Así como para decir
que para algo ya es muy tarde: ya llovió.
Literal y figurativamente,
hoy, ya llovió.
miércoles, 15 de mayo de 2013
domingo, 12 de mayo de 2013
Absurdo.
Música y tú...
Peligrosa combinación,
desgarradora...
Lábil al corazón necio y abusiva de una imaginación traicionera.
Música y tú...
Antes de dormir.
La receta perfecta para soñarte.
Música y tú...
En vísperas.
La trampa infalible de mi estúpida mente enamorada.
Así es.
Aunque muchos digan que la mente y el corazón están eternamente enemistados, en mi caso no es así.
Trabajan mutuamente y conspiran en mi contra.
La mente generando las ideas y las imágenes que el corazón anhela.
Maquinando para que el corazón consiga lo que quiere.
Siempre buscando satisfacer al corazón.
A caso mi mente está enamorada de mi corazón?
Tal vez los dos estén enamorados de ti.
Y es que es tremendamente absurdo que te sueñe llevándome un ramo de flores en un día especial.
A mí? Flores?
Qué tienen la flores?
Nunca nadie me ha dado flores.
Debió ser idea del corazón.
Y es que es tremendamente absurdo que te sueñe robándome de mi tarde planeada para llevarme al plan que tú ya tenías para mí.
Tú? Salir?
Salir conmigo?
Nunca nadie ha planeado enamorarme.
Debió ser idea de mi mente.
Absolutamente absurdo soñarte diciendo: "He sido un idiota contigo todo este tiempo, perdóname"
Y que dejaras de serlo por mí.
Afortunadamente
desperté y me di cuenta de que todo no era más que un truco de mi mente dirigida por mi corazón.
Son inquietos ellos.
Y, ¿sabes?
Tal vez ese es mi problema.
Con frecuencia me trago todo lo que me venden ese par de conspiradores,
y elevo mis expectativas a la altura de sus deseos.
Nunca esperes demasiado de la vida, mucho menos de la gente.
Así será más difícil que te decepcionen,
y de vez en cuando, más fácil llevarse una sorpresa.
Quien sabe!
A lo mejor y un día llegas a mí con un ramo de flores,
me invitas a salir y aceptas tus errores.
No es que yo no los cometa.
Ese día,
mi corazón y mi mente dejarán de ser conspiradores,
y se convertirán en mis videntes.
Ataque de ti.
He estado pensando en ti últimamente.
Mucho, mucho más de lo que quisiera,
Y mucho más de lo que podríamos considerar sano.
Finjo sumergirme en mis ocupados días y no pensarte,
Pero la verdad es que hace unos días que tu huella me volvió a doler.
Me está dando un ataque de ti.
Si estuvieras aquí.
Si estuvieras aquí,
seguro estaríamos riendo de la música que escucha el hombre a dos lugares de nosotros,
y nos besaríamos cuando nadie estuviera viendo.
Seguro acomodarías con tus dedos mi cabello cada que éste helado viento lo desacomodara.
Me sostendrías cerca de ti para protegerme de cualquier extraño
y me susurrarías al oído que me quieres, cual si estuviéramos criticando a la mujer que va pasando.
Si estuvieras aquí seguro esta estación parecería mucho más cálida y menos sombría.
Seguro estaríamos escapando,
con el permiso de nadie,
a alguno de tus lugares favoritos,
esos que ya no visito.
Si estuvieras aquí,
caminaría sin miedo por la noche
y el único sudor que habría en mi mano sería el de sostener la tuya todo el trayecto.
Seguro me ayudarías a cargar con mis cosas y hablaríamos tonterías de las que hablan los enamorados.
Seguro me invitarías algo muy dulce de cenar y lo comería contigo con gusto y sin remordimiento.
Si estuvieras aquí no me molestaría la lluvia, y seguro me prestarías tu chamarra por paraguas.
Seguro me quitaría de tonterías y saltaría en los charcos.
Seguro te divertirías con mi inmadurez y nos besaríamos bajo la lluvia.
Si tan sólo estuvieras aquí,
no estaría tumbado en mi cama,
sin poder dormir, escribiéndote y extrañándote...
Seguro no estaría aquí...
Y si lo estuviera, estarías conmigo.
sábado, 11 de mayo de 2013
Pensamientos de media hora.
Azulejos fríos,
El sonido del aire,
Mis piernas y la sangre que regresa de ellas.
Los ojos que lloran y el espejo manchado de odio;
Somos uno en mi universo por media hora.
Hay gente que te provoca repulsión por el simple hecho de existir, y viceversa. Es tan fácil ser un hipócrita y fingir que nunca hiciste daño a quien hoy saludas por los pasillos con total afabilidad.
Aún los hipócritas parecen tener finales felices.
Parece sonreírles la vida.
Y uno que siempre ha luchado por ser sí mismo, tiene que mendigarle un respiro a la muy puta.
Qué tienen ellos que no tenga yo?
La pregunta es bastante tonta en sí misma, pero me la hago todo el tiempo.
Hacen que sienta que no encajo.
Que no pertenezco.
Que no soy, aunque no sepa qué es lo que no soy.
Es una barrera invisible pero completamente tangible de repelente de mí.
Es que la vida es más justa con los hipócritas y los injustos? Qué ridículo!
Mejor morir todos y dejar de existir.
Vámonos todos de esta puta vida!!
No vale la pena!
Cobra demasiado por tan poco.
No reditúa!
Como una botella de tu vino tinto favorito que de tanto cuidar hasta el ultimo sorbo se echó a perder y ahora no es más que vinagre.
Vinagre que te salió muy caro, por cierto.
Después de media hora, siguen ahí los azulejos, el ruido del aire, la sangre sigue regresando de las piernas, los ojos se secaron, la piel suda y en el espejo se queda el rostros desencajado.
Todo sigue como estaba.
Exactamente como estaba.
Con la hoja de afeitar en las manos, no tuve el valor de dejar esta puta vida.
Sigo siendo uno en el universo, después de media hora.
Reclamo a un ser sin escrúpulos: coger, tomar y arrebatar.
¡Hola!
Siéntate, quiero hablar contigo.
Insisto, siéntate, podrías caer de la impresión.
Siéntate conmigo.
Te hablaré de la diferencia entre coger, tomar y arrebatar: eres una mierda.
Eso mismo,
una sucia y promiscua mierda.
Esa es la diferencia.
Tenía un tiempo guardándomelo, pero es por tu propio bien... Y el mío.
¿Yo?, ¿Ardido?
¡Claro que estoy ardido!
¡De puta madre que estoy ardido!
No, no, espera...
No ardo, ¡quemo!
¡Me quemo!
Acércate, no muerdo.
Hasta donde sé, el único aquí que necesita un bozal eres tú.
¿Cuántos mordiste anoche?
¿Cuántas mordiste?
¿Cuántos cuellos?
¿Cuántas bocas?
¿Cinco?, ¿Seis?, ¿Siete?
¿A caso perdiste la cuenta?
La verdad, ¡qué suerte tienes!
¡Qué cómodo!
Te envidio.
Como si todo fuera tan sencillo:
Levantarse por la mañana y dejar la cama llena de carne.
Meterse a bañar para limpiarse la pena y esperar a la noche para atragantarse otra vez.
Si alguna vez sentí algo por ti,
has perdido el encanto.
No quisiera salir con propiedad pública o ser uno más en la amnesia de tu cama.
Por eso te vengo a hablar de la diferencia.
Porque tomar, coger y arrebatar son lo que mejor sabes hacer.
¡Y no sulfures!
Produce impotencia...
No quisiera arruinar tu récord, semental.
Sólo recuerda que:
Si se trata de tomar, coger y arrebatar,
Se puede tomar hasta embriagarse,
y se puede tomar de la mano.
Se puede coger a diario,
y se pueden coger males también.
Pero, sobre todo,
puedes arrebatar y salirte,
pero también puedes arrebatar el corazón.
viernes, 10 de mayo de 2013
Nota #3: Sobre los dolores pasados y futuros.
Si no me importaras... te mandaría a la chingada con una mano en la cintura.
El problema es que me importas mucho más que el cuerno que tú no das por mi.
Y aquí estoy... sentado al escritorio, entre las personas que todavía me duelen, y tú, que si algún día me ibas a empezar a doler, ya lo hiciste.
Me gustas
Me gustas.
Me gusta el chocolate también.
Y la crema batida y los frutos rojos.
Igual y podrías no gustarme mañana.
Y aunque el chocolate, la crema batida y los frutos rojos
los tenga prohibidos por hoy,
no por eso me dejarán de gustar.
Yo y mis ganas de lo prohibido.
Lo más probable es que me gustes por buen rato.
No me atrevo a decir que me gustas como me gusta cantar.
Porque de cantar estoy enamorado, y yo de ti no me quisiera enamorar.
Enamorarme sería peligroso.
Y, ¿cuando no lo ha sido?
Dices ser, y dicen que eres,
todo lo que un día me juré no buscaría;
evitaría, odiaría.
Pero es que no se cuando dices la verdad o cuando estás alardeando.
¿Acaso intentas impresionarme?
A tí no sé si creerte,
A la gente nunca le creería.
¿Crees que busco alguien intrépido y aventurero que le traiga emoción y desenfreno a mi apenas atisbo de vida?
¿Crees que soy un rebelde que no cree en los cuentos de hadas ni el príncipe azul?
¿Crees que soy como tú?
O, ¿es que me escondes esa parte de ti, tan poco ventilada y vista por el sol que ni tu mismo recuerdas donde la tienes?
¿Es que alguien te lastimó y la escondiste para que nade pudiera hacerle daño?
¿Sobre todo, tú mismo?
Tal vez, no soy el único al que le escodes algo.
Temo que al escribirte todo se vaya a la mierda,
Como se han ido a la mierda todos a quienes he escrito antes.
Tal vez lo leas.
Sí. ¡No lo dudes!
Estoy refiriéndome a ti.
Comparándote con mi gusto por el chocolate y temiéndome de me gustes como cantar.
Mejor sería me gustaras como leer.
Así tal vez me gustes como mi libro favorito, o como el que nunca terminé.
Espero te guste cuando leas esto.
Espero te guste lo que leas.
O cuando lo escuches.
Porque si no has de leerlo tal vez te lo lea una morena indiscreta una tarde calurosa, entre libros y los árboles que se mecen.
O tal vez te lo lea una joven de lentes y cabellos negros, sentados en una banca, rodeados de azulejos fríos.
Por lo pronto,
si tu juegas,
jugaré al ingenuo e inocente.
A que no sé qué hay detrás de tus habladurías y preguntas indiscretas.
Sería mejor olvidarte.
Por mi propio bien.
Sería mejor no esperar que cambies;
nunca lo harás.
Ahora es inevitable.
Me gustas.
Como si lo hicieras de nuevo, pero de de una forma mucho más peligrosa...
Me gustas.
jueves, 9 de mayo de 2013
Masturbación mental.
¿Y si sí?
¿Y si no?
¿Y si sus planes son pasajeros?
¿Y si los míos no son pasajero, sino destino?
¿Y si me cambia la vida?
¿Y si le cambio la vida?
¿Y si salgo de mi zona de comodidad?
¿Y qué de cómodo hay en esto ya?
¿Y si también tiene miedo?
¿Cuándo habla en serio y cuándo no?
¿Y si yo le creí todo, y todo fue sólo un juego?
¿Y si yo no sé a quién creer?
¿Y si yo no sé a qué está jugando?
¿Qué es una aventura?
¿Terminar llorando,
y escribiendo sobre esto?
¿Fue una insinuación?
Y si sé que sólo yo saldría perdiendo,
¿Por qué habría de aceptar?
¿Por qué habría de jugar?
Pero... ¿Y si en realidad no salgo perdiendo?
Entonces, en realidad no sé si saldría perdiendo.
Ahora que lo veo...
No sé nada...
No sé.
Nieve
Te extraño.
A estas alturas, extrañar y morir es lo mismo.
No puedo evitarlo, nadie puede evitar morir.
Te extraño como hace 15 años que no nieva aquí.
Y tú y yo sabemos cuánto amo la nieve:
cuando cae,
cuando se compacta bajo nuestros pies,
cuando sabe a café,
cuando sabe al beso que no nos dimos.
Cada año pido que nieve
para que con la nieve vuelvas;
con ella, tan blanca que cega,
como tu mirada;
tan perfecta e impoluta como tu piel,
como cada copo que es cada uno de tus poros,
hasta que cae al suelo y se derrite,
hasta que te vas.
Y es que nevar es acción y efecto de:
"Abrázame y caliéntame en tus brazos"
Pero no ha nevado.
Pero no haz vuelto.
Y a mí que me hace falta calor.
Tendría que resignarme y esperar.
O irme de aquí, más al norte, donde sí cae nieve.
Pero al norte tú estarías aún más lejos...
Así que no lo voy a hacer.
Me quedaré.
Y el frio que cala,
y la nieve que no cae,
me recordarán tu ausencia,
como ese el de la puerta de al lado que me recuerda tanto a tí.
Esperaré a la nieve; te esperaré.
De todas formas desear por nieve un año más,
no está de más.
miércoles, 8 de mayo de 2013
Perdón de Dios.
Dios me perdone por decir que mi madre está loca,
que me perdone por confirmárselo y decírselo en su cara.
Que me perdone ella por quererla y buscar su bien,
y que me perdone por guardarle la verdad todo este tiempo.
Dios me perdone por culpar a mi padre de mi infelicidad.
Dios lo bendiga por haberme escuchado y comprendido cuando le dije que me hacia daño.
Que me perdone él por odiarle y tenerle resentimiento toda mi infancia,
y que me perdone por guardarle la verdad todo este tiempo.
Dios me perdone por no ser el modelo de cristiano que mi iglesia hubiera querido.
Pero es que uno crece,
Se saca el dedo de la boca y se destapa la cara de niño asustado.
A veces no sé si seguir creyendo,
pero, supongo que lo sigo haciendo,
porque al final necesito algo en qué creer.
Dios perdone mi atrevimiento,
mi lujuria y cada vez que me entregué al placer.
Dios perdone mis blasfemias y la herejía que escribo.
Dios perdone mi pecado de amar,
ése que yo llamo amor
y que Él llamaría sodomía, asco, atrocidad.
Dios perdone todo el daño que hice a todos los que quiero, quise y querré.
Dios perdone todos mis enamoramientos.
Dios los bendiga por soportarme y no condenarme,
o en su defecto,
por no dar un cuerno por mi.
Dios perdone esta verdad de la que no puedo arrepentir ni avergonzar.
O mejor que no lo haga.
Si desde mi nacer, nací maldito;
despojo de Satanás,
hijo de la perversión,
sodomita cómplice del Súcubo,
aprendiz de Beelzebub...
Si desde mi nacer estuve condenado;
antinatural, fenómeno, miserable y descarado...
Entonces, no tengo perdón de Dios.
martes, 7 de mayo de 2013
Sobre el lado correcto de la cama.
Soy de las personas que cambian el lado de la cama en que duermen.
Si he tenido un mal día.
Si hace más frío del que puedo soportar.
Si tengo miedo.
Si me han desilusionado o si yo solo me rompí la ilusión.
Siempre hay un lado adecuado de la cama.
Para reconfortarme jalo las cobijas hasta mi cuello y las almohadas hasta debajo de él.
Imagino que alguien más me abraza por detrás, me besa la coronilla, recuesta su cabeza sobre la mía y me calienta en sus brazos.
Sólo así logro quedarme dormido.
Y eso es del lado izquierdo de la cama.
Pero si fuera el derecho:
Para reconfortarme jalo las cobijas hasta debajo de mis brazos y abrazo las almohadas a un costado mío.
Imagino que me recuesto sobre el pecho de alguien más, y que me abraza de ese lado.
Que el vaivén de arriba a abajo me arrulla.
Que el latir de su corazón marca el compás que cantaré en sueños y que el sonido de su respiración son las olas del mar; como escuchar en una caracola, pero mucho más tibio y mullido.
Sólo así puedo descansar.
Algún día hojearás entre todas estas cosas,
y algunas palabras te harán eco.
Y tal vez tengas un mal día.
Tal vez haga más frío del que yo pudiera soportar.
Tal vez tengas miedo.
Tal vez te habrán desilusionado, o tu sombra te habrá roto el corazón.
Y te recostarás en mi lado de la cama.
Desearás haber sido los brazos que me calentaran desde detrás o el pecho que arrullara mis sueños.
Y eligirás un lado de la cama también.
Y uno te permitirá dormir.
Y el otro descansar.
Si he tenido un mal día.
Si hace más frío del que puedo soportar.
Si tengo miedo.
Si me han desilusionado o si yo solo me rompí la ilusión.
Siempre hay un lado adecuado de la cama.
Para reconfortarme jalo las cobijas hasta mi cuello y las almohadas hasta debajo de él.
Imagino que alguien más me abraza por detrás, me besa la coronilla, recuesta su cabeza sobre la mía y me calienta en sus brazos.
Sólo así logro quedarme dormido.
Y eso es del lado izquierdo de la cama.
Pero si fuera el derecho:
Para reconfortarme jalo las cobijas hasta debajo de mis brazos y abrazo las almohadas a un costado mío.
Imagino que me recuesto sobre el pecho de alguien más, y que me abraza de ese lado.
Que el vaivén de arriba a abajo me arrulla.
Que el latir de su corazón marca el compás que cantaré en sueños y que el sonido de su respiración son las olas del mar; como escuchar en una caracola, pero mucho más tibio y mullido.
Sólo así puedo descansar.
Algún día hojearás entre todas estas cosas,
y algunas palabras te harán eco.
Y tal vez tengas un mal día.
Tal vez haga más frío del que yo pudiera soportar.
Tal vez tengas miedo.
Tal vez te habrán desilusionado, o tu sombra te habrá roto el corazón.
Y te recostarás en mi lado de la cama.
Desearás haber sido los brazos que me calentaran desde detrás o el pecho que arrullara mis sueños.
Y eligirás un lado de la cama también.
Y uno te permitirá dormir.
Y el otro descansar.
Nota #2: Sobre el peligro que supones.
— Sé que podría conseguirme alguien mil veces mejor que tú, pero no quiero a nadie ni dos veces mejor ni la mitad de lo que te quiero.
lunes, 6 de mayo de 2013
Abre tus ojos.
Esta noche, una vez más,
eres la razón por la que me siento en el piso, recargado en mi cama,
enciendo la lámpara y miro mi sombra en la zalea.
Miro al techo y cierro los ojos.
Cuando vas a abrir tú los tuyos?
Dime que abrirás tus ojos.
Me abrazo las piernas,
como si así evitara alguien más hiciera doler mi pecho.
Dime que abrirás los ojos.
Ábrelos por cada vez que me he sentado en el piso junto a mi cama y pensado en ti, como si no fuera suficiente con el resto del día.
Recuerdo cuando todo era más simple.
La única duda por las noches era si algún monstruo saldría por debajo de mi cama; sin saber que guardaba un monstruo en mi interior.
Ábrelos por todas las veces que la gente ha señalado a mi monstruo.
Ábrelos por cada violín que me ha erizado la nuca con su sonido.
Ábrelos por cada escena de película que he imaginado contigo.
Ábrelos por cada nota que te he escrito y por la canción que me pediste te escribiera.
Ábrelos por el resto de canciones que te escribí sin que lo pidieras.
Ábrelos por las gastadas cuerdas de mi guitarra y por las despostilladas teclas de mi piano.
Ábrelos por el óleo que inspiraste.
Ábrelos por todas las veces que mis labios sedientos dejaste.
Abre tus ojos y mira en los míos.
Míralos dilatarse y llorar ríos.
Abre tus ojos, que yo veré en los tuyos,
si no te doblo el alma en cientos de besos y murmullos,
entonces, puedes volver a cerrarlos.
eres la razón por la que me siento en el piso, recargado en mi cama,
enciendo la lámpara y miro mi sombra en la zalea.
Miro al techo y cierro los ojos.
Cuando vas a abrir tú los tuyos?
Dime que abrirás tus ojos.
Me abrazo las piernas,
como si así evitara alguien más hiciera doler mi pecho.
Dime que abrirás los ojos.
Ábrelos por cada vez que me he sentado en el piso junto a mi cama y pensado en ti, como si no fuera suficiente con el resto del día.
Recuerdo cuando todo era más simple.
La única duda por las noches era si algún monstruo saldría por debajo de mi cama; sin saber que guardaba un monstruo en mi interior.
Ábrelos por todas las veces que la gente ha señalado a mi monstruo.
Ábrelos por cada violín que me ha erizado la nuca con su sonido.
Ábrelos por cada escena de película que he imaginado contigo.
Ábrelos por cada nota que te he escrito y por la canción que me pediste te escribiera.
Ábrelos por el resto de canciones que te escribí sin que lo pidieras.
Ábrelos por las gastadas cuerdas de mi guitarra y por las despostilladas teclas de mi piano.
Ábrelos por el óleo que inspiraste.
Ábrelos por todas las veces que mis labios sedientos dejaste.
Abre tus ojos y mira en los míos.
Míralos dilatarse y llorar ríos.
Abre tus ojos, que yo veré en los tuyos,
si no te doblo el alma en cientos de besos y murmullos,
entonces, puedes volver a cerrarlos.
Metáfora de las estrellas
Como estrella, lo peor que puedes ser, es ser una fugaz...
No eres más que roca.
Tu luz nunca será propia.
Deleitarás los ojos de algunos, pero sólo por una fracción de segundo...
Terminarás desintegrándote en el aire...
Y detrás de tí vendrán muchas más.
Que tiene de especial ser una estrella, si eres una estrella fugaz?
Por eso soy polvo.
Me convertiré en una estrella.
Encontrare mi propia incandescencia y arderé en ella.
Y mi luz viajará años,
hasta los ojos de otro despistado;
lo inspirará a escribirme una canción o incluirme en su pensamiento.
Y se deslumbrará de mi, aún después de que mi luz haya muerto.
Y sólo si así lo quiere, también se convertirá en una estrella.
Al final, polvo somos todos.
Todos somos polvo de estrellas.
Depende de ti convertirte en una de ellas.
No eres más que roca.
Tu luz nunca será propia.
Deleitarás los ojos de algunos, pero sólo por una fracción de segundo...
Terminarás desintegrándote en el aire...
Y detrás de tí vendrán muchas más.
Que tiene de especial ser una estrella, si eres una estrella fugaz?
Por eso soy polvo.
Me convertiré en una estrella.
Encontrare mi propia incandescencia y arderé en ella.
Y mi luz viajará años,
hasta los ojos de otro despistado;
lo inspirará a escribirme una canción o incluirme en su pensamiento.
Y se deslumbrará de mi, aún después de que mi luz haya muerto.
Y sólo si así lo quiere, también se convertirá en una estrella.
Al final, polvo somos todos.
Todos somos polvo de estrellas.
Depende de ti convertirte en una de ellas.
domingo, 5 de mayo de 2013
Inapropiado.
Al igual que hacen las manchas de sudor y lágrimas de mis desmullidas y viejas almohadas,
sírvete de custodiar mi sueño y regaña a mi subconciente cuando sueñe inapropiadamente de ti...
Debe ser que mis sueños más anarquistas ocurren en dos horas entre las dos de la mañana
y las dos horas antes del amanecer...
Porque, los números pares siempre me han venido bien, aunque tu yo nunca vayamos a formar uno.
Eres y siempre serás mi fantasía.
La que yace en besos a media luz y sábanas de satín,
en vapor que empaña el espejo y el cancel de baño,
y en ropa regada por el piso.
Formas parte de esos sueños que nunca compartiría; desde los más absurdos hasta los más íntimos...
Esos sueños en los que no tengo miedo de dejar se masturben mis más oscuros y secretos placeres.
Esos sueños en los que soy el mejor amigo de mi locura y creo un mundo donde soy libre de quererte y amarte en formas que la cordura no me permite cuando estoy despierto.
Sueños tan reales que casi puedo percibir tu piel,
tu respiración y el olor de tu sudor,
tu peso y hasta el espacio que ocupas en la cama.
Sírvete de comprobar en carne y hueso la fantasía que provocas en mi...
Regañame antes de dormir.
Hazme rogarte por más....
Ven y custodia mis sueños,
o manténme despierto toda la noche.
Evita que sueñe contigo, o vuelve mis sueños realidad...
sírvete de custodiar mi sueño y regaña a mi subconciente cuando sueñe inapropiadamente de ti...
Debe ser que mis sueños más anarquistas ocurren en dos horas entre las dos de la mañana
y las dos horas antes del amanecer...
Porque, los números pares siempre me han venido bien, aunque tu yo nunca vayamos a formar uno.
Eres y siempre serás mi fantasía.
La que yace en besos a media luz y sábanas de satín,
en vapor que empaña el espejo y el cancel de baño,
y en ropa regada por el piso.
Formas parte de esos sueños que nunca compartiría; desde los más absurdos hasta los más íntimos...
Esos sueños en los que no tengo miedo de dejar se masturben mis más oscuros y secretos placeres.
Esos sueños en los que soy el mejor amigo de mi locura y creo un mundo donde soy libre de quererte y amarte en formas que la cordura no me permite cuando estoy despierto.
Sueños tan reales que casi puedo percibir tu piel,
tu respiración y el olor de tu sudor,
tu peso y hasta el espacio que ocupas en la cama.
Sírvete de comprobar en carne y hueso la fantasía que provocas en mi...
Regañame antes de dormir.
Hazme rogarte por más....
Ven y custodia mis sueños,
o manténme despierto toda la noche.
Evita que sueñe contigo, o vuelve mis sueños realidad...
sábado, 4 de mayo de 2013
Buenas noches
Aún guardo en mi buró el último buenas noches que nos dimos...
El que dije lleno de celos de él,
Lleno de odio hacia mi,
Y lleno de resentimiento hacia ti...
Resentimiento...
Como el que siente el niño hacia sus padres cuando le acaban de romper la ilusión...
Tenía la ilusión de que me quisieras...
Y no tarde en arrepentirme de permitir que mis celos se dejaran ver.
Vi todo claramente y el resentimiento cambio por vergüenza.
Y es que tienes razón... Quien soy yo para juzgarte?
A mi solo me llega la versión resumida de tu historia de amor.
Solo me llegan las migajas que se le caen.
Tal vez,
yo no sé,
pero en realidad intentas protegerme, evitarme el dolor...
Tal vez no me quieres, pero me tienes compasión.
El caso es que lucho todos los días por no llamarte...
Por buscarte defectos y encontrarme razones...
Por no recordarte...
Por no pedirte que volvamos a salir.
Y cada que digo si,
por un ahogado latir,
término diciendo no...
Y cada que hago,
por un grito de mi conciencia,
empiezo a destruir...
Y por cada que te quiero,
en una punzada de recuerdo,
termino odiándome más...
Las cosas son así.
Llevan así muchas vueltas del reloj.
Varias casillas del calendario.
Así que perdón, te juzgué.
Pero... buenas noches.
El que dije lleno de celos de él,
Lleno de odio hacia mi,
Y lleno de resentimiento hacia ti...
Resentimiento...
Como el que siente el niño hacia sus padres cuando le acaban de romper la ilusión...
Tenía la ilusión de que me quisieras...
Y no tarde en arrepentirme de permitir que mis celos se dejaran ver.
Vi todo claramente y el resentimiento cambio por vergüenza.
Y es que tienes razón... Quien soy yo para juzgarte?
A mi solo me llega la versión resumida de tu historia de amor.
Solo me llegan las migajas que se le caen.
Tal vez,
yo no sé,
pero en realidad intentas protegerme, evitarme el dolor...
Tal vez no me quieres, pero me tienes compasión.
El caso es que lucho todos los días por no llamarte...
Por buscarte defectos y encontrarme razones...
Por no recordarte...
Por no pedirte que volvamos a salir.
Y cada que digo si,
por un ahogado latir,
término diciendo no...
Y cada que hago,
por un grito de mi conciencia,
empiezo a destruir...
Y por cada que te quiero,
en una punzada de recuerdo,
termino odiándome más...
Las cosas son así.
Llevan así muchas vueltas del reloj.
Varias casillas del calendario.
Así que perdón, te juzgué.
Pero... buenas noches.
Insomnio
La noche es fría,
Pero una noche nublada
es aún más fría
que una llena de estrellas.
Como si su muerta incandescencia pudiera calentar a años luz de distancia.
Por eso,
en la más negra de mis noches,
con un cielo estrellado sobre mi cama,
y tu imagen estrellada sobre mi mente,
tengo insomnio y no tengo miedo.
Pero una noche nublada
es aún más fría
que una llena de estrellas.
Como si su muerta incandescencia pudiera calentar a años luz de distancia.
Por eso,
en la más negra de mis noches,
con un cielo estrellado sobre mi cama,
y tu imagen estrellada sobre mi mente,
tengo insomnio y no tengo miedo.
viernes, 3 de mayo de 2013
Como niño
A veces desearía tener la inocencia de un niño que jugando cae,
Se levanta y sonríe...
De pie entre la gente,
Todos son más altos que él.
De pie entre la gente,
Todos aún son más altos que yo.
Y me paro con los pies cruzados, en esa posición que te causaba gracia; decías que intentaba alcanzar la cabeza de los demás.
También decías que el ballet no me venía bien.
No me importa alcanzar la cabeza de nadie,
desde aquí abajo puedo verles a los ojos,
sin miedo decirles que mi grandeza se mide de mi cabeza al cielo,
porque eso fue lo que me enseñaste.
No me importa seguir los pasos de nadie,
Mucho menos los de baile,
Mucho menos los tuyos.
Por coraje, seguiría los de ballet.
Porque eso fue lo que nunca me permitiste.
Sin embargo ahora,
desde aquí abajo,
no puedo evitar buscarte entre los rostros sobre mi cabeza,
Y no encontrarte,
Y compararte,
Y reprochar mi pésima memoria
que nunca hace justicia a tu imagen.
Desearía tener la inocencia de un niño que jugando cae,
porque sólo tú sabías que jugabas,
Y todo lo que yo sé es que caí...
Se levanta y sonríe...
De pie entre la gente,
Todos son más altos que él.
De pie entre la gente,
Todos aún son más altos que yo.
Y me paro con los pies cruzados, en esa posición que te causaba gracia; decías que intentaba alcanzar la cabeza de los demás.
También decías que el ballet no me venía bien.
No me importa alcanzar la cabeza de nadie,
desde aquí abajo puedo verles a los ojos,
sin miedo decirles que mi grandeza se mide de mi cabeza al cielo,
porque eso fue lo que me enseñaste.
No me importa seguir los pasos de nadie,
Mucho menos los de baile,
Mucho menos los tuyos.
Por coraje, seguiría los de ballet.
Porque eso fue lo que nunca me permitiste.
Sin embargo ahora,
desde aquí abajo,
no puedo evitar buscarte entre los rostros sobre mi cabeza,
Y no encontrarte,
Y compararte,
Y reprochar mi pésima memoria
que nunca hace justicia a tu imagen.
Desearía tener la inocencia de un niño que jugando cae,
porque sólo tú sabías que jugabas,
Y todo lo que yo sé es que caí...
In Memoriam
Un minuto de silencio por mi inocencia...
La que te llevaste.
La que me dejé arrebatar.
La que vivía en lo alto de mis muslos y en la piel menos explorada por el sol.
La que me hiciste perder a cambio de la cosa más dulce.
No me arrepiento pero,
la quiero de vuelta
sólo para volver a sentir el deseo de que me la vuelvas a quitar.
Pude sentirla agonizar,
desgarrarse con cada caricia,
hervir de coraje al ser despojada,
evaporarse y transpirar por cada uno de mis poros.
Pude sentirla envenenarse con tu lengua,
intoxicarse cada que inspiraba el humor que espirabas sobre mí.
Pude sentirla ahogarse de no seguir el paso a nuestros acelerados corazones,
y pudrirse en el olor de nuestras carnes.
Eres, y siempre serás, quien se la llevó.
Quien mi cuerpo recuerde deseoso y mi moral con recelo.
Un minuto de silencio por mi inocencia que te llevaste...
Que si la devuelves, sea para volvérmela a quitar.
El monstruo. parte 2 (beso en llamas)
Mi monstruo otra vez se retuerce...
En dolor que más que doler quema,
como serpiente que muerde pero no envenena.
No, no es su culpa; es la mía...
El solo pecó de felicidad...
Pecó de quererte.
Sólo dime que sientes lo mismo.
Dímelo un poco, pero un poco muy rebuscado.
Dilo apasionado, pero sé delicado.
Susurralo a mi oído, pero gritalo a la gente.
Dime que no puedes sacarme de tu mente.
Di que me suspiras cada que te falta el aliento.
Di que tienes hambre y que yo soy tu alimento.
Di que me sueñas y que perturbo tus noches.
Di que me quieres, dilo sin reproches.
Sólo dime que sientes lo mismo, pero dime que sientes aún más.
Que no lo sepa porque lo que me digas, sino por lo que me hagas.
Y que cuando ya lo sepa,
esté ansioso de saber lo que callas. Porque si lo que dices me erice la piel
y lo que hagas caliente mi pecho,
será lo que calles lo que daré por echo.
Y en la noche, con la luna como testigo, en carne comprobaremos que me amas; entonces, gustoso pagaré el castigo
de consumirnos juntos, en un beso en llamas.
En dolor que más que doler quema,
como serpiente que muerde pero no envenena.
No, no es su culpa; es la mía...
El solo pecó de felicidad...
Pecó de quererte.
Sólo dime que sientes lo mismo.
Dímelo un poco, pero un poco muy rebuscado.
Dilo apasionado, pero sé delicado.
Susurralo a mi oído, pero gritalo a la gente.
Dime que no puedes sacarme de tu mente.
Di que me suspiras cada que te falta el aliento.
Di que tienes hambre y que yo soy tu alimento.
Di que me sueñas y que perturbo tus noches.
Di que me quieres, dilo sin reproches.
Sólo dime que sientes lo mismo, pero dime que sientes aún más.
Que no lo sepa porque lo que me digas, sino por lo que me hagas.
Y que cuando ya lo sepa,
esté ansioso de saber lo que callas. Porque si lo que dices me erice la piel
y lo que hagas caliente mi pecho,
será lo que calles lo que daré por echo.
Y en la noche, con la luna como testigo, en carne comprobaremos que me amas; entonces, gustoso pagaré el castigo
de consumirnos juntos, en un beso en llamas.
Suerte.
Éste es el problema cuando escribes lo que sientes y después lo haces público:
Con un poco de MALA SUERTE,
ESA persona lo leerá;
con un poco de BUENA SUERTE... también.
Con MALA SUERTE,
se sentirá aludido.
Con BUENA SUERTE,
sabrá que lo escribiste pensando en él.
Con PEOR SUERTE,
te preguntará al respecto.
Con MEJOR SUERTE,
se intrigará... pero callará.
Con LA PEOR DE LAS SUERTES,
se ofenderá y lo que nunca tendrán se habrá ido.
Con LA MEJOR DE LAS SUERTES,
sabrá que le tienes presente.
Y sólo tal vez te pregunte al respecto.
Y sólo tal vez enciendas en él
lo que estaba encendido en ti cuando le escribiste.
Y sólo tal vez así inicien su propia historia.
Así pues,
es mucho más grande la cantidad de Buena Suerte que se necesita para que todo salga mejor que mal.
Es un juego de azar, no un poema; donde la mejor parte es que La Suerte no existe.
El monstruo. parte 1
Y el monstruo que llevo dentro convulsiona.
Ruge,
se retuerce,
se arranca la piel y expone las entrañas; como queriendo mitigar con más dolor el dolor que ya me consume.
Combatiendo fuego con fuego.
Se arranca los ojos para ya no verte,
se introduce hojas de acero ardiente en los oídos para ya no oirte,
saca por la nariz un cerebro licuado de tanto pensarte y no entenderte,
se arranca el corazón y se lo da de comer a los buitres.
No aborrezcas esta imagen,
no te asustes de mi monstruo;
cuando haya acabado renacerá de las cenizas.
Nada de esto es su culpa.
Alguna vez no fue un monstruo.
Alguna vez fue la mejor versión de mi.
Ruge,
se retuerce,
se arranca la piel y expone las entrañas; como queriendo mitigar con más dolor el dolor que ya me consume.
Combatiendo fuego con fuego.
Se arranca los ojos para ya no verte,
se introduce hojas de acero ardiente en los oídos para ya no oirte,
saca por la nariz un cerebro licuado de tanto pensarte y no entenderte,
se arranca el corazón y se lo da de comer a los buitres.
No aborrezcas esta imagen,
no te asustes de mi monstruo;
cuando haya acabado renacerá de las cenizas.
Nada de esto es su culpa.
Alguna vez no fue un monstruo.
Alguna vez fue la mejor versión de mi.
jueves, 2 de mayo de 2013
Terapia y renacer
Me subo al coche, me amarro en el asiento, me pongo los audífonos y q nadie me moleste.
Es hora de mi dosis diaria de música para reparar las heridas...
Me pude ver atravesando la carne con la aguja, cerrando las heridas al compás, volviendo a respirar con cada nota.
Como gusanos que comen la carne putrefacta,
Como sanguijuelas alimentándose de la sangre enferma.
Así es como vuelvo a nacer.
Es hora de mi dosis diaria de música para reparar las heridas...
Me pude ver atravesando la carne con la aguja, cerrando las heridas al compás, volviendo a respirar con cada nota.
Como gusanos que comen la carne putrefacta,
Como sanguijuelas alimentándose de la sangre enferma.
Así es como vuelvo a nacer.
Dani.
Las casualidades con causalidades en un plan que nadie sabía que estaba siguiendo...
Son las 11:30 y estoy escribiendo ésto imaginando tu cara cuando lo leas.
Escribirte parece ser el siguiente paso en ese plan que en realidad no sé que estoy siguiendo.
Lo que sí sé es que sigo, y sigues, y todos seguimos.
¿Porqué razón nuestras líneas rectas y finitas, que seguimos sin saber, se encontraron?
Por causalidad.
Por causa de esas decisiones que en su momento nos dio miedo tomar;
como la tuya de dejar tu casa,
como la mía de dejar mis sueños.
Por causa de insignificancias fuera de nuestras manos;
como cuando respondiste bien,
como cuando le atiné a la respuesta correcta.
Hace días me dijiste que soy tu mejor amigo.
El corazón me dio un respingo.
Por lo general soy yo el que dice (o decía) eso a las demás personas,
nunca al revés.
Así, en retrospectiva, me dí cuenta de que eres mi Dani.
La otro yo de una dimensión exactamente homóloga a la mía.
La Dani a la que corro llorando cuando me hago daño.
La Dani a la que apuntan todas las direcciones cuando no sé a dónde ir.
La Dani que me deshace el nudo en la garganta.
La Dani que me hace ser especial y no solo sentirme especial.
La Dani con la que divago.
La Dani que dibuja con sus dedos en mi espalda; no hay cosa que adore más.
La Dani que lleva año y medio preguntándome si estudio medicina.
La Dani que se emociona conmigo y de mi.
La Dani que ahora quiero demasiado.
La Dani. Sólo Dani.
Mi mejor amiga.
Mi ignorancia está en el plan que no sabía que estaba siguiendo.
Ahora sé que no me arrepiento,
y no cambiaría nada.
Por eso no es una casualidad habernos conocido; es una causalidad,
y esa causalidad, es mi casualidad favorita.
La cadena de tres eslabones.
Es que tres eslabones hacen una cadena;
y hoy es una de esas noches que me voy a la cama con la mente entumecida
sin saber bien por qué.
Sí, fue un día extenuante...
No, no olvidé tomar mis vitaminas.
Tal vez es sólo que intenté ignorarte y una vez más no lo logré.
No es que te vea hasta en la sopa,
es que sopa es lo único que como.
No es que te escuche hasta en el viento,
es que mi mente está muy en silencio.
Tal vez si lograra silenciar mis ojos y cegar mi mente
no lograrías ver lo que mis ojos dicen ni leer lo que mi mente grita.
Tal vez así entendería que somos dos extraños
y no intentaría cortejarte de la misma forma que lo haría a mi mismo.
Tal vez en sí,
mi necedad,
mi ingenuidad,
y mi necesidad,
me mantienen atado a ti.
Y es por eso que tres eslabones ya son una cadena.
y hoy es una de esas noches que me voy a la cama con la mente entumecida
sin saber bien por qué.
Sí, fue un día extenuante...
No, no olvidé tomar mis vitaminas.
Tal vez es sólo que intenté ignorarte y una vez más no lo logré.
No es que te vea hasta en la sopa,
es que sopa es lo único que como.
No es que te escuche hasta en el viento,
es que mi mente está muy en silencio.
Tal vez si lograra silenciar mis ojos y cegar mi mente
no lograrías ver lo que mis ojos dicen ni leer lo que mi mente grita.
Tal vez así entendería que somos dos extraños
y no intentaría cortejarte de la misma forma que lo haría a mi mismo.
Tal vez en sí,
mi necedad,
mi ingenuidad,
y mi necesidad,
me mantienen atado a ti.
Y es por eso que tres eslabones ya son una cadena.
Vete.
¡Córtame las alas!
¡Déjame caer y no me levantes!
¡Vete! Me cansé de volar hacia el sol.
¡Vete y déjame aquí en el suelo!
¡Vete! y cuando lo hagas, apaga la luz que encendiste en mí
que ya no tengo aliento ni para eso.
Vete y cierra la puerta tras de ti.
¡Déjame caer y no me levantes!
¡Vete! Me cansé de volar hacia el sol.
¡Vete y déjame aquí en el suelo!
¡Vete! y cuando lo hagas, apaga la luz que encendiste en mí
que ya no tengo aliento ni para eso.
Vete y cierra la puerta tras de ti.
Bitácora de Media Noche - La primera media noche.
Ésta es mi bitácora de media noche. No será estrictamente una bitácora, tal vez ni lo parezca. Es el lugar donde deposito el producto de pensar demasiado por la noche y sentir demasiado por el día.
Es el lugar donde se manifiesta esa comezón del pecho que da tantas ganas de llorar al estar destrozado y esa frescura del ser de cuando terminas el día feliz.
Es donde descansan las palabras que llegan a mi desde variados lugares y personas, siempre después de media noche. Llegan rogando ser escritas.
Citando a Chris Colfer:
"Life comes at you fast. It runs through your body and tries to escape and be expressed in any way possible... it's a lot like lightning"
Espero disfruten ésta bitácora de media noche tanto como yo.
Damova.
Es el lugar donde se manifiesta esa comezón del pecho que da tantas ganas de llorar al estar destrozado y esa frescura del ser de cuando terminas el día feliz.
Es donde descansan las palabras que llegan a mi desde variados lugares y personas, siempre después de media noche. Llegan rogando ser escritas.
Citando a Chris Colfer:
"Life comes at you fast. It runs through your body and tries to escape and be expressed in any way possible... it's a lot like lightning"
Espero disfruten ésta bitácora de media noche tanto como yo.
Damova.
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